ESTÁS MÁS SOLA QUE YO
Me tengo
No tengo dioses ni santos de yeso.
Me inclino ante mi cuando tiemblo.
Cuando me fallo aún así me levanto.
Me tengo.
Como certeza.
Me tengo despeinado y arreglado.
Esta ropa oculta historias que nadie escuchó.
Me amo como se ama a un barrio jodido que enseñó a morder primero y después preguntar.
Me cuido, aunque a veces me odie.
No mido consecuencias.
Yo me doy tregua cuando le mundo me fusila.
Me tengo, y si me pierdo me busco.
En los discos que me salvan, en los versos que no entiendo.
Cuando todo duele.
Cuando todo estorba.
Ahí también me tengo.


